ANHELOS PROHIBIDOS
Palabras claves: neurosis-obsesiva, infancia, Freud, ética,
inconsciente, deber, querer, reprimir, deseos, ratas, muerte, castigo.
El hombre de las ratas un caso realmente interesante, donde nos daremos
cuenta de cómo se dan una serie de acontecimientos aparentemente inofensivos en
la vida de un niño, que a final de cuentas dañan mucho la personalidad de este
infante. Comenzamos mencionando que su verdadero nombre era Ernst
Lanzer (1878-1914), él fue un niño el cual tuvo deseos sexuales
a muy temprana edad.
Las nanas de este pequeño se dejaban tocar sus parte intimas por él,
claro con su respetiva condición de “no le vallas a decir a nadie”, en este
caso el niño se sentía con poder pero a la vez muy limitado, ahí es cuando
muerde a una de sus nanas y su madre lo regaña y le dice que eso está mal,
entonces el niño tiene la impotencia de no poder hacerlo. Desde aquí es donde
él se empieza a identificar con los roedores, por el hecho de que las ratas
también muerden; y si lo vemos desde otro punto de vista esto de ser limitado
se puede ver como una amenaza de castración porque no lo dejan hacer lo que él
quiere, por así decirlo. Cabe mencionar que cuando el infante crece desarrolla
una vida sexual poco activa.
Cuando él crece va a un campo militar donde al perder sus lentes y
pedirlos por correo adquiere una deuda con un militar de rango mayor, él
promete pagar esa deuda pero tiene muchos conflictos para hacerlo, empieza a
pensar que si no la paga, a su padre o a él le aplicaran un castigo sobre el
que le habían hablado, esté castigo consistía en sentar a la persona en un bote
lleno de ratas hambrientas y después pegarle al bote para que dichos animales
se estresaran y buscaran una salida y su única salida sería el ano de la persona
que este sentada en el bote, la cual moriría por el desgarre que le provocarían
los roedores.
Lo más curioso de esto es que inconscientemente Ernst deseaba ese
castigo ya que quería ser penetrado por las ratas, esto tiene que ver en que si
no podía obtener el placer sexual penetrando, lo quería obtener siendo
penetrado, sin embargo, por el contexto en el que vivía, esto no era lo
correcto.
Cuando Ernst era pequeño tenía deseos recurrentes de que su padre
muriera sólo para que una niña le hiciera caso al compadecerse de él, pero al
darse cuenta de que esto está mal, los reprime, más adelante, cuando tiene una
novia que no le puede dar hijos también tiene deseos de que le pasen cosas
malas pero al igual los reprime. Lanzer le comentó a Freud que en una ocasión
que su novia se iba a ir del pueblo en carruaje, él
vio una piedra en el camino e imaginó que ésta podría producir un accidente,
así que la retiró, y luego pensó que eso era estúpido y la volvió a colocar en
el mismo lugar, con esto Freud dudó acerca de si el hombre quería protegerla o
si quería ocultar los deseos de dañarla, debido a que una persona obsesiva-compulsiva ( que resulta
estresante tanto para la persona que lo padece como para los que están
alrededor), está en una búsqueda frecuente de saciar su angustia, y para
hacerlo tiene que hacer rituales repetitivos que calmen su angustia, pero sin
olvidar que esto es un circulo vicioso que llega a perjudicar gravemente, en
este caso el sujeto que se encuentra en una constante lucha entre Vida (eros) y
Muerte (thanatos). Que él desee la muerte de sus familiares y seres queridos le
resulta tentador pero ninguna de éstas emociones podían ser exteriorizados y
menos porque al ser un militar tienen una imagen narcisista, siempre quierendo
ser los mejores y quieren todo lo mejor, son personas tan rígidas que no se
pueden dar el lujo de sacar a flote todos sus deseos ocultos, y al no poder
exteriorizarlo se queda guardado y crea un conflicto muy fuerte en el
individuo, lo cual lo lleva a desear cosas que muchas veces pueden ser
inconcebibles.
Neurosis |
La ética y
las normas han sido construidas para que los seres humanos podamos sobrevivir
en una sociedad, sin embargo como menciona José Antonio Marina en su libro
Ética para náufragos: “tiene mucha importancia para la moral la relación entre
los sentimientos y el deseo” (MARINA) y nos podemos dar cuenta que de alguna
manera siempre estamos en esa disyuntiva de “quiero hacer algo pero no puedo o
mejor dicho no debo ya que podría afectar la manera en que los demás individuos
de la sociedad me vean y traten”, pero al mismo tiempo queda esa insatisfacción
por no hacer lo que se quiere hacer. Es así como vamos aprendiendo qué
actitudes o conductas son aceptadas y cuáles no, conforme vamos creciendo y de
acuerdo a las vivencias que hayamos tenido, vamos construyendo procesos
mentales y formamos lo que es el aparato psíquico que Freud también menciona,
de manera que algunas personas se deja llevar más por el ello, otros por el yo,
pero es como si los neuróticos no pudieran estar bien establecidos en alguno de
esos dos; Freud explica que: “Los neuróticos
son aquella clase de seres humanos que en virtud de una organización
refractaria sólo han conseguido, bajo el influjo de los reclamos culturales,
una sofocación aparente, y en progresivo fracaso, de sus pulsiones”.
Éste
padecimiento lo podemos observar en Lanzer
Ernst ya que él siempre estuvo en un estado de “lo quiero, pero no
debo”, hasta el grado de querer dañarse a sí mismo, un ejemplo es cuando surgen
estos deseos de querer dañar a la abuela de su amada, pero inmediatamente
después necesita del castigo por haber tenido esa clase de pensamientos. 1Y
a mi parecer éste tipo de pensamientos están muy relacionados con la religión,
porque como sabemos la religión siempre ha enseñado que hacer el bien atrae sus
recompensan y hacer el mal sus castigos.
Nosotros
pensamos que Quizá Ernst pudo llegar a sentirse identificado ya que cuando él
era niño, le mostro a su mamá que tuvo una erección y al ser castigado por eso,
pudo haberle provocado una sensación de
vergüenza y de que hizo mal al haber tenido esa reacción fisiológica, por lo
que cada vez que él hiciera algo con intenciones dañinas o desagradables
merecería ser castigado.
Ese momento
lo marcó de una manera determinante ya que justo en ese tiempo comenzaba a
despertar su instinto libidinal y el que le pusieran un alto de manera tajante,
lo detuvo de seguir experimentando, pero no fue suficiente como para lograr
controlar sus deseos.
La conclusión para este caso es que toda su vida se
condensó en un momento y en una situación, en un castigo que parece muy
perturbador, lo era y lo es, sin embargo, él no deseaba ser castigado con esa
sanción en particular (el castigo de las ratas), solamente que era la única
manera en que su inconsciente podía liberar lo que durante tanto tiempo se
había reprimido en él ya que se sentía identificado con los roedores, de forma
que lo único que este individuo pretendía era tener placer sexual como
cualquier otra persona; la única diferencia radica en que él siempre fue castigado
y esto no le permitió desarrollarse de una manera adecuada. Esto le provocó ser
una persona muy extremista y obsesiva en sus pensamientos y decisiones.
Sigmund Freud |
El contexto sigue siendo la parte fundamental e
influyó para que los casos tomaran cierto rumbo, teniendo tintes de ser
situaciones en donde las personas ya están muy perturbadas, pero todo fue
gracias al tiempo en que todo sucedió ya que actualmente si se estudiara un
caso similar o a una persona en circunstancias similares, sería completamente
diferente por varias razones: el contexto, las emociones de cada persona, como
es que viven sus problemas; todos los casos así como todo en esta vida, por más
similar que parezcan y aunque las circunstancias sean muy parecidas, nunca
serán igual y ésta es una frase que desde que yo estaba en la secundaria y que
lo recuerdo, siempre la he defendido ya que no me gusta generalizar porque cada
ser en este mundo es único, especial y diferente.
A Sigmund Freud, se le reconoce de nuestra parte y
sabemos que se le ha reconocido durante mucho tiempo y así seguirá siendo,
todas las aportaciones que hizo a la Psicología, más allá de si todo lo que
expuso en sus teorías era verdad o no, de si le creemos muchas cosas o no,
solamente por haber tenido el valor de contradecir a muchos teóricos de aquel
tiempo, de expresar sus ideas a pesar del contexto que se encontraba a su
alrededor, de que no importara el parecer diferente a los demás y el defender
sus ideas a pesar de cualquier adversidad, es justo que se le reconozca y se le
agradezca.
Bibliografía: Freud, Sigmund. Obras completas de Sigmund Freud. Volumen X -
«Análisis de la fobia de un niño de cinco años» y «A propósito de un caso de
neurosis obsesiva» (1909). 2. A propósito de un caso de neurosis obsesiva
(1909).
Links relacionados:
http://www.youtube.com/watch?v=skipsA9imU8
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