Placer paralelo
PALABRAS CLAVE: Contexto,
histeria, psicoanálisis, patologías, transferencia y contratransferencia.
Su verdadero
nombre era Bertha Pappenheim, nació el 27 de febrero de 1859 y murió el 28 de
mayo de 1936, fue una activista feminista que defendía los derechos de las
mujeres y los niños, ella tenía una
inteligencia sobresaliente, era intuitiva, con dotes poéticos, tenía entendimiento
crítico, era enérgica, persistente y muy bondadosa. Al fallecer su padre, ella comienza
a cambiar drásticamente su comportamiento y presenta síntomas propios de una
histeria, entre los síntomas se
encuentran: el insomnio, alucinaciones con serpientes, al despertar de sus
siestas presentaba un estado maniaco con una falta de apetito, gradualmente empezó
a padecer un adormecimiento del miembro superior derecho que se extendió por
todo su cuerpo. El nombre que se le dio como seudónimo a Bertha Pappenheim fue
el de Anna O.
Josef Breuer |
Debido
a todos los padecimientos que ella tenía, a los 21 años de
edad fue atendida por el doctor Breuer ya que era histérica, sin embargo, cuando
Freud descubrió la contratransferencia entre ellos, debido a que ella inventó que tuvo un parto y que el producto era
hijo del doctor y también porque él confesó sentirse atraído físicamente por
Anna O., Breuer decidió dejar a Anna en manos de Freud, que fue quien continúo
con el tratamiento.
Freud,
detectó que Anna tenía problemas para realizar ciertas actividades cotidianas
como por ejemplo, ella temía beber de una copa de agua, al momento de que Freud
aplicó la hipnosis en ella descubrió que le daba asco debido a que un día su
perro había bebido de la copa, haciendo énfasis en que el perro tenía una
lengua negra y larga. La interpretación que Freud le dio es que la lengua simbolizaba
el falo del padre y su inconsciente asociaba que al tomar el agua, era como
tener el falo en su boca; él se da cuenta de lo que estaba sucediendo e
hipnotiza a Anna para que ella cure sus síntomas mediante el recuerdo de lo que
había visto y vivido.
Anna
O. fue una pieza muy importante del psicoanálisis y de algunas teorías de Freud
ya que en uno de los momentos de lucidez que ella tuvo, le dio un nuevo nombre
a la hipnosis, que fue el de “talking cure”, que en su traducción al español es
la cura del habla; ella mencionó también una frase que tuvo y tiene mucho
significado en la psicología, “Lo que no se habla, se actúa”.
Consideramos que
los casos de Freud son muy interesantes, aún cuando no los conozcamos todos y
tampoco la historia de Sigmund. Pero creemos que es muy importante mencionar
que todo lo que este gran personaje de la Psicología escribió fue hace algunos
años y aunque es la base del psicoanálisis y de diferentes teorías
psicológicas, hoy en día no vivimos las mismas situaciones que se vivían hace
100 años.
Creemos que es
indispensable estudiar y leer, sin dejar de observar y tomar en cuenta el
contexto y el año en que las obras, estudios y descubrimientos fueron escritos
ya que estamos en un proceso constante de evolución en el que de acuerdo a
diferentes circunstancias, hemos tenido que adaptarnos. Así como lo vimos en otras lecturas, la cultura y
el contexto es lo que define nuestra identidad, nuestro pensamiento, nuestras
actitudes y la forma en cómo nos expresamos y de hecho en la actualidad la
diferencia entre las ideologías, la cultura y la historia entre Alemania,
países Europeos y México, es enorme.
Por ejemplo,
encontramos bastante complejo la forma de escribir que tenían en ese tiempo, es
una manera de hablar muy distinta a la que utilizamos ahora y es imprescindible
para la comprensión del autor, conocer la historia de su vida porque ya una vez
que podemos analizar el tiempo en que vivió, qué tipo de vida llevo,
costumbres, tradiciones, entonces podremos entender el enfoque que tenía esa
persona, es decir, cómo es que Freud llegó a interpretar las cosas de la manera
en que lo hizo.
El caso clínico
de Anna O. representó importantes aportaciones al psicoanálisis ya que fue la
primera mujer tratada con el método catártico, ayudo a revelar información
sobre la histeria; también observaron el poder de la transferencia y la
contratransferencia, además de las bases de lo que sería la asociación libre
que Anna mencionara como “la cura del habla”.
A Freud se le
considera como un grande de la Psicología, sin embargo, la apreciación que
tenemos de él, no es determinante para que creamos todo lo que el expone en sus
teorías.
Se puede observar
que en la época en que Freud vivió, las costumbres y tradiciones eran muy
conservadoras, sin libertad de expresión y sobre todo las oportunidades y el
rol de la mujer era muy limitado ya que a ellas se les consideraba como seres
inferiores, tenían poco acceso a la información y su educación se enfocaba más
hacia el hogar, las manualidades y la crianza de los niños. Ellas debían callar
todas sus emociones y pensamientos; al no haber la posibilidad de hablar las
sensaciones de cada persona, se somatizaban provocando la histeria (del
francés: hystérie y del griego ÚOTEPA que significa útero), donde las mujeres
liberaban todas sus represiones por medio de su cuerpo, aunque cabe señalar que
esto no solo lo padecían las mujeres sino también los hombres, pero en ellas era mucho más común.
La guerra, la
muerte y el sufrimiento estaban presentes en la época de Freud. Esto es importante remarcar ya que como
anteriormente se mencionó, el contexto es de suma importancia en el desarrollo
de los individuos y determina comportamientos o patologías que pueden llegar a
presentarse. Los casos de histeria eran más comunes en esa época, la cual es
caracterizada por la represión, sin embargo, esta afección psicológica, hoy en
día representa el uno por ciento en la población mundial. Y al contrario hoy se
pueden ver más casos de personas con personalidad límite, es por ello que
consideramos que siempre se debe tomar en cuenta la postura que se tenía en el
siglo pasado cuando se pretenda aplicar las teorías de Freud en la actualidad.
Algo importante
que se puede observar en el caso de Anna O. es que nos demuestra que no
actuamos como otros seres vivos y que existe algo más allá que determina
nuestras acciones como personas, ahora lo conocemos como el inconsciente; gracias
al desarrollo de la ciencia y la obtención de conocimientos poco a poco se han
revelado distintas funciones del cerebro que nos ayudan a comprender la
conducta de los seres humanos.
Consideramos que a lo largo de
los años cada ser humano ha puesto “un granito de arena” para la construcción
de la psicología.
Bibliografía:
SIGMUND, Freud “Señorita Anna o. (Breuer)”
en Obras Completas tomo 2. Edit. Amorrortu editores, Alemania, 1895, pg 7-15.
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